Las elecciones presidenciales del domingo 13 de abril serán las más observadas en la historia del país. Esta afirmación no solo proviene del Consejo Nacional Electoral (CNE), sino también de los propios equipos estratégicos del correísmo y del oficialismo, quienes reconocen que hay más observadores acreditados que juntas receptoras del voto. El alto nivel de vigilancia, sin embargo, no ha impedido que algunas organizaciones políticas promuevan discursos anticipados de fraude electoral.
La Revolución Ciudadana ha acreditado el mayor número de observadores: 47.083. Le sigue Acción Democrática Nacional, del presidente-candidato Daniel Noboa, con 45.029 delegados. A ellos se suman 508 observadores electorales de la sociedad civil y de organismos internacionales, tanto nacionales como extranjeros.
Pese a estas cifras, desde el lunes 7 de abril, líderes del correísmo como Andrés Arauz han empezado a sembrar dudas sobre el proceso. En sus redes sociales advirtió con acciones en las calles si el CNE no permite que sus observadores cumplan con su función. Arauz incluso lanzó una velada arenga a las Fuerzas Armadas, mientras que Luisa González, candidata presidencial, insistió en un discurso de prevención de fraude durante sus cierres de campaña en Quito y Guayaquil.
A esto se sumó la circulación de supuestas hojas volantes en Manabí, en las que se afirmaría falsamente que el voto en esa provincia no sería obligatorio. Estas acciones han sido interpretadas como intentos de victimización, con el riesgo de agitar las calles en caso de un resultado apretado.
Desde el oficialismo, también surgieron denuncias sobre papeletas rosadas ya marcadas a favor del binomio González-Borja. Ante ello, el CNE recordó que el material electoral está bajo resguardo de las Fuerzas Armadas y cuenta con múltiples mecanismos de seguridad, como microtextos, códigos de barras e inscripciones visibles solo con luz ultravioleta.
También el ministro de Gobierno, ha dicho en entrevista con Carlos Vera, que es posible que se esté fraguando un fraude.
Frente a este clima de tensión, organizaciones como Participación Ciudadana hicieron un llamado a la responsabilidad. En un comunicado, exhortaron a ambos candidatos y sus movimientos políticos a respetar las instituciones, los resultados oficiales –que solo pueden ser anunciados por el CNE– y la voluntad del pueblo expresada en las urnas.
El vicepresidente del CNE, Enrique Pita, también respondió a los cuestionamientos: “No necesitamos que nos vigilen, amenacen o adviertan. Vamos a actuar dentro del marco de la ley para garantizar que la voluntad popular se respete”.
Las elecciones del domingo 13 en cifras:
- 13’376.314 electores habilitados
- 41.483 juntas receptoras del voto
- 4.349 recintos electorales
- Ausentismo en 2023: 18%
- Voto nulo en 2023: 8%
- Voto blanco en 2023: 1%
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