Lo mataron por la mañana, y por la noche también a su hijo. La ciudad de Santa Elena vivió el 9 de abril una jornada de terror con un doble crimen que ha conmocionado al país: Nery Cristian Loor, inspector municipal, fue asesinado a plena luz del día, y horas más tarde, durante su velorio, sicarios acribillaron a su hijo de 23 años frente a decenas de testigos.
El primer crimen ocurrió en los exteriores del Municipio de Santa Elena, donde Loor trabajaba, especialmente en el mercado municipal. Pero lo peor estaba por venir. Cuando familiares y amigos velaban su cuerpo en una casa ubicada entre las calles Colonche y Aurelio Laínez, sujetos armados irrumpieron el lugar y abrieron fuego sin piedad.
En medio del caos, Cristhoper Loor Farías, hijo del funcionario, fue alcanzado por varias balas y murió al instante. Según testigos, los sicarios dispararon directamente contra él. Dos personas más resultaron heridas y fueron trasladadas al hospital Liborio Panchana.
La escena de dolor se tornó en furia. La multitud logró retener a uno de los atacantes, a quien golpearon hasta que llegó la Policía para detenerlo. El sospechoso permanece en una casa de salud bajo custodia policial.
La víctima más joven, según confirmó el medio Primicias, era guía penitenciario en una cárcel de Guayaquil. Con su asesinato, ya son seis los agentes penitenciarios asesinados solo en esta semana, en medio de una espiral de violencia que no da tregua.
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