La baja en el precio del crudo ha elevado el riesgo país de Ecuador a 1.908 puntos, el nivel más alto en lo que va del año, aumentando la presión sobre las finanzas públicas y la economía nacional.

El petróleo ecuatoriano se comercializa en promedio a $53 por barril, $11 menos de lo presupuestado en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, que se calculó con un precio de $63,7. Esta diferencia representa una pérdida de más de $5,2 millones diarios en ingresos para el país.

El desplome del crudo se da en medio de la guerra arancelaria impulsada por Donald Trump y un panorama de incertidumbre global, lo que ha debilitado la confianza de los inversionistas y encarecido el acceso a financiamiento para Ecuador.

El experto en el sector petrolero, Nelson Baldeón, advierte que la caída en la producción nacional agrava la situación. Según sus estimaciones, de no tomarse medidas urgentes, la producción de crudo podría disminuir en un 27% hacia finales de 2025.

Con menos ingresos y un alto riesgo país, el próximo gobierno, que asumirá tras la segunda vuelta electoral del 13 de abril, enfrentará desafíos económicos críticos, entre ellos un creciente déficit fiscal y limitadas opciones de financiamiento externo.