La incertidumbre en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) ha llevado a la prórroga indefinida de Diana Salazar como Fiscal General del Estado y de Wilson Toainga como fiscal subrogante. Ambos confirmaron su continuidad mediante un video difundido la noche del martes, al finalizar su periodo de seis años sin posibilidad de reelección.

Salazar y Toainga argumentaron que su permanencia en el cargo se sustenta en un pronunciamiento de la Procuraduría General del Estado, que habilita a los servidores judiciales a extender su función hasta que sean legalmente reemplazados.

El retraso en la designación de un nuevo fiscal

El CPCCS aún no ha avanzado en el concurso para la designación del nuevo Fiscal General. Hasta ahora, solo ha aprobado el reglamento y calificado a los veedores, pero sigue pendiente la conformación de la comisión ciudadana de selección y la convocatoria para el registro de aspirantes.

El presidente del CPCCS, Andrés Fantoni, justificó la demora señalando la crisis interna del organismo, agravada por la destitución de tres consejeros el 31 de enero por parte del Tribunal Contencioso Electoral (TCE). Dos de esos puestos han sido ocupados, pero el tercero sigue a la espera de que la Asamblea Nacional designe un reemplazo de la lista de elegibles.

Fantoni enfatizó la importancia de que el CPCCS funcione con su pleno conformado para otorgar legitimidad a un proceso de selección de alta relevancia.

Un futuro incierto para la Fiscalía

Mientras no haya una nueva autoridad designada, Diana Salazar y Wilson Toainga continuarán al frente de la Fiscalía. Durante este tiempo, Salazar seguirá impulsando investigaciones clave como el caso Plaga y la reconstrucción de Manabí. Sin embargo, no hay claridad sobre cuánto tiempo permanecerán en sus cargos.