Una enfermedad que parecía cosa del pasado vuelve a preocupar a Ecuador. La tos ferina, una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis, registra un aumento del 20% en casos en lo que va del año, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Hasta la semana 11 del 2025 —que abarca hasta mediados de marzo— se han contabilizado 117 casos, una cifra que ya supera ampliamente los registros de años anteriores. Para tener una idea del salto: en todo 2024 hubo 140 casos, y entre 2018 y 2019 se registraban entre 50 y 60 anuales. Durante la pandemia (2020 y 2021), no se reportaron casos.

El mayor riesgo lo corren los niños pequeños y lactantes, quienes pueden desarrollar síntomas severos como náuseas, vómito, dolor de estómago, fiebre y pérdida del apetito debido a los intensos ataques de tos. En adultos y adolescentes, los síntomas pueden parecerse a un resfriado común, lo que complica su detección temprana.

Expertos atribuyen el repunte a la disminución de la cobertura de vacunación, especialmente por parte de grupos que se rehúsan a inmunizar a los menores. La enfermedad, altamente contagiosa, puede ser mortal si no se detecta y trata a tiempo.

Los médicos recomiendan:

• Lavado frecuente de manos
• Uso de mascarilla si se presentan síntomas respiratorios
• Aislamiento de niños enfermos
• Vacunación con la triple bacteriana (DTP) y sus refuerzos en bebés y niños

La alerta está encendida. El sistema de salud pide a las familias estar atentas y actuar con responsabilidad para frenar la propagación.