El 2025 ha marcado un hito preocupante en la historia de Ecuador: el país vive el año con más desastres relacionados con lluvias jamás registrado. Según la Secretaría de Gestión de Riesgos, se han reportado 2.102 eventos en lo que va del año, lo que representa un aumento del 42% en comparación con el récord anterior de 2024, que contabilizó 1.468 incidentes.

El secretario Jorge Carrillo advirtió que estos números reflejan el impacto directo del cambio climático, que ha intensificado la frecuencia y magnitud de los eventos naturales. Además, el número de damnificados alcanzó las 143.000 personas, lo que equivale a cinco veces el récord anterior.

A esto se suma la preocupación por el reciente derrame de crudo, que agrava la crisis ambiental en medio de las lluvias.

Ante esta emergencia, el Gobierno declaró el estado de emergencia, lo que permitió gestionar un crédito de USD 11,8 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Estos fondos serán destinados a:

• Adquisición de kits de alimentos, higiene y dormir
• Compra de vehículos de rescate y drones especializados
• Monitoreo con imágenes satelitales en tiempo real
• Contratación de nuevo personal de emergencia

Hasta el momento, la Secretaría ha entregado 200.000 bienes de asistencia humanitaria, una cifra sin precedentes, e invertido USD 2,4 millones en atención humanitaria, superando los USD 1,5 millones de 2024.

Según el Inamhi, las lluvias continuarán hasta junio, especialmente en la Sierra, lo que podría agravar aún más la situación. “Estamos viviendo un año atípico, pero así será de ahora en adelante”, advirtió Carrillo, subrayando la necesidad de adaptación ante el cambio climático.

La crisis deja también historias humanas conmovedoras. En Pimocha, una madre de tres hijos recibió un kit de alimentos que marcó la diferencia entre el hambre y la esperanza. “Le salvamos la vida a personas en situación de desastre. Ese es nuestro deber”, concluyó Carrillo.