Los electores que utilicen sus teléfonos móviles al votar en la segunda vuelta electoral del 13 de abril recibirán una boleta de infracción, lo que podría implicar una multa de entre $9,000 y $30,000, según lo dispuesto por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Para la segunda vuelta, las juntas receptoras del voto (JRV) tendrán la responsabilidad de vigilar el cumplimiento de la nueva norma que prohíbe el uso de dispositivos móviles o electrónicos durante el proceso electoral, incluida la toma de fotos de las papeletas rayadas. En caso de incumplir con esta medida, se notificará al infractor mediante una boleta de presunta infracción electoral, la cual será procesada por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).

El CNE fundamentó esta resolución en alertas sobre extorsiones de grupos criminales que habrían obligado a electores a votar por ciertas candidaturas. La sanción por infringir esta norma es grave y podría incluir una multa de hasta 21 salarios básicos unificados y la suspensión de derechos de participación por un periodo de hasta 4 años.

Los vocales de las JRV entregarán entre dos y cuatro boletas de infracción a los electores que no respeten la prohibición. Estas boletas, que incluirán los datos del infractor, se enviarán al TCE para su procesamiento y sanción.

Esta medida está siendo analizada por la Corte Constitucional tras una demanda de inconstitucionalidad presentada por un colectivo ciudadano, que cuestiona su impacto en los derechos fundamentales como la libertad de expresión.