El devastador terremoto de magnitud 7,7 que azotó Myanmar la semana pasada ha dejado más de 1.700 víctimas mortales, con 3.400 heridos y aproximadamente 300 desaparecidos. En respuesta a esta tragedia, la junta militar del país ha declarado siete días de luto, durante los cuales las banderas ondearán a media asta en todo el territorio. La medida, que comenzó este lunes y se extenderá hasta el 6 de abril, busca rendir homenaje a los afectados por el seísmo.

El líder de la junta, Min Aung Hlaing, visitó a algunos de los heridos en un hospital militar en la capital, Naipyidó, y pidió a los servicios sanitarios brindar toda la atención necesaria a las víctimas.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado el terremoto como una “emergencia de alto nivel” y ha solicitado una financiación urgente de 8 millones de dólares para asistir a los afectados.

La Federación Internacional de la Cruz Roja ha lanzado un llamamiento para recaudar 115 millones de dólares en ayuda humanitaria, ante la magnitud de la destrucción causada por el terremoto y las réplicas que siguen ocurriendo. La organización ha subrayado la creciente necesidad de asistencia y ha anunciado que su programa de ayuda se centrará en apoyar a unas 100.000 personas en las próximas 24 horas.

La crisis se ve agravada por las vulnerabilidades preexistentes en Myanmar, como el desplazamiento de población por el conflicto interno, la inseguridad alimentaria y las difíciles condiciones sociales. A esto se suman las amenazas de los monzones y las altas temperaturas previstas en las próximas semanas.

Equipos de rescate de varios países siguen trabajando en la zona. Recientemente, un equipo chino logró rescatar a tres personas, entre ellas una mujer embarazada y un niño de cinco años, de los escombros del Sky Apartment y el Great Wall Hotel en Mandalay, ciudad situada cerca del epicentro del terremoto.

Los esfuerzos de rescate continúan, pero aún no hay información sobre nuevos sobrevivientes. La comunidad internacional ha sido instada a brindar apoyo inmediato ante la magnitud de esta crisis humanitaria.