La tensión entre Daniel Noboa y Verónica Abad vuelve a estar en el centro del debate, ahora no solo por la campaña electoral, sino también por la inminente decisión del Presidente sobre si pedirá licencia para participar en el debate presidencial del 23 de marzo.

Desde el 17 de marzo de 2025, Verónica Abad se encuentra en Turquía cumpliendo con el decreto 490 de Noboa, que la envió a ese país a “colaborar con las relaciones económicas del Ecuador”. Esto significa que es la única Vicepresidenta en funciones, luego de que el Mandatario derogara los decretos que encargaban la Vicepresidencia a Cynthia Gellibert.

Si Noboa decide pedir licencia para hacer campaña, Abad asumiría automáticamente la Presidencia, sin importar que esté en Turquía. Sin embargo, la distancia y el huso horario de ocho horas podrían complicar su administración y generar un escenario político incierto.

El abogado Diego Zambrano sostiene que el Mandatario debe pedir licencia, ya que el debate es parte del proceso electoral. “Si Noboa está en funciones, no puede hacer campaña, y si hace campaña, no puede ejercer como Presidente”, explica.

En febrero, durante el debate de primera vuelta, Noboa encargó la Presidencia a Cynthia Gellibert por días y horas específicas para evitar conflictos. Pero si hace lo mismo ahora, Verónica Abad sería la encargada, lo que podría poner a Noboa en una situación incómoda.

A esto se suma el pronunciamiento del ministro De La Gasca, quien asegura que Noboa “no está obligado” a pedir licencia. No obstante, el constitucionalista José Chalco recalca que el CNE debió exigirlo, pero no lo hizo.

Mientras tanto, la Vicepresidenta enfrenta un recurso en el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) que podría suspender sus derechos políticos. Si esto ocurre, Abad quedaría fuera de la Vicepresidencia, lo que evitaría que asuma el cargo en ausencia de Noboa.

Este proceso avanza con rapidez, lo que genera suspicacias. El abogado Damián Armijos señala que “la celeridad en este caso es inusual”, lo que sugiere que podría haber intereses políticos en juego.

Si Noboa no pide licencia, podría enfrentar cuestionamientos legales. Si lo hace, deja abierta la posibilidad de que Abad asuma la Presidencia, incluso desde Turquía.