A tan solo dos meses de asumir el poder, el presidente Donald Trump ha generado una profunda polarización en la sociedad estadounidense. Según el analista político Manuel Orozco, su estilo de gobernar ha provocado un “huracán político” que ha dejado un clima de incertidumbre y confrontación en el país.

Orozco destaca que, mientras algunos sectores conservadores defienden las decisiones de Trump como necesarias para corregir problemas sociales y políticos, otros lo acusan de transgredir el estado de derecho y de actuar de manera autocrática. La polarización ha alcanzado su punto máximo con despidos masivos en agencias federales como la USAID y el Departamento de Educación, afectando a miles de empleados y generando una respuesta negativa en la sociedad.

A nivel de popularidad, Orozco señala que aunque el respaldo al presidente ha caído, es difícil prever el impacto a largo plazo debido a su naturaleza autorreferente, que lo lleva a ignorar las críticas de la opinión pública. En medio de esta crisis, el presidente continúa enfrentando una situación complicada, pues las tensiones no solo están relacionadas con su manejo de los temas internos, sino también con su postura hacia la libertad de expresión y las instituciones nacionales.

El analista también destacó las dificultades que enfrentan los demócratas, quienes se encuentran divididos sobre cómo responder a Trump. Mientras algunos apuestan por una confrontación directa, otros prefieren esperar para ver si las políticas económicas del presidente pueden estabilizar la situación. Sin embargo, el temor a que Trump se adueñe del crédito por cualquier mejora económica genera aún más presión sobre los opositores.