Un hombre y una mujer fueron sentenciados a 10 años de prisión por engañar a 91 personas con falsas ofertas de empleo en Estados Unidos. La estafa, que les permitió obtener más de 1,2 millones de dólares, también incurrió en el delito de tráfico ilícito de migrantes, según informó la Fiscalía este 12 de marzo.
Los condenados, Gladys Irene Ch. e Ignacio Benjamín V., crearon las empresas American Resident y AR Agencia de Reubicación en Cuenca, desde donde captaban víctimas mediante publicidad en redes sociales y televisión.
A los interesados les prometían trabajos con sueldos de 12 a 50 dólares por hora a cambio de pagos que iban desde 12 000 hasta 20 000 dólares. Los afectados debían pagar hasta la mitad del dinero por supuestos cursos de capacitación en áreas como fileteado de pescado, albañilería y cosmetología.
Para dar apariencia de legalidad, los estafadores exigían exámenes médicos y contratos falsos, incluso enviaban a algunos afectados al Consulado de EE.UU. en Quito, donde eran rechazados por falta de documentos. A otros se les aseguraba que recibirían su visa en un sobre que no debían abrir hasta llegar al aeropuerto.
Además de la sentencia de 10 años, los estafadores deberán indemnizar con 145 000 dólares a nueve de las víctimas que testificaron en el juicio. También se ordenó la extinción de las empresas involucradas.
Gladys Irene Ch. ya tenía dos condenas previas por estafa de siete y cinco años de prisión, y junto con Ignacio Benjamín V. enfrenta 49 investigaciones adicionales en la Fiscalía.
Un tercer implicado, Daniel Alfonso M., quien otorgaba certificados de trabajo falsos y organizaba los eventos de despedida para los engañados, fue sentenciado a siete años de cárcel.
Otra acusada, Magdalena U., sigue prófuga y su proceso penal ha sido suspendido.
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