El mundo enfrenta una transformación alarmante en el tráfico y consumo de drogas. La proliferación de sustancias sintéticas, cada vez más accesibles, potentes y letales, ha encendido las alarmas en Naciones Unidas. “El número de drogas accesible a la gente hoy es más diversa, potente y dañina que nunca”, advirtió Ghada Waly, directora general de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), durante la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena.

El consumo simultáneo de múltiples drogas, conocido como policonsumo, se ha disparado, mientras que los tratamientos siguen fuera del alcance de millones de personas, especialmente mujeres y jóvenes. Según la ONU, en 2022 cerca de 292 millones de personas consumieron alguna droga, un aumento del 20 % en solo una década.

Fentanilo y captagon: las drogas que dominan el mercado

El fentanilo sigue causando estragos en América del Norte, provocando decenas de miles de muertes por sobredosis cada año. En Oriente Medio, el captagon, un potente estimulante sintético, domina el mercado ilegal, generando preocupación entre las autoridades sanitarias y de seguridad.

El informe de la ONU revela que más de 1.300 sustancias psicoactivas han sido identificadas, con un auge preocupante de los opioides sintéticos y los estimulantes de tipo anfetamina. Además, el mercado de la cocaína ha alcanzado niveles récord, con incautaciones en Europa superando las de América del Norte por quinto año consecutivo.

Una crisis de salud pública y seguridad

El impacto del narcotráfico no solo es sanitario, sino también de seguridad global. Según Waly, las rutas de la droga atraviesan zonas de guerra y Estados con débil control, como Haití, Oriente Medio y el ‘Triángulo Dorado’ en Asia. “El crimen organizado es el único que gana cuando las drogas y sus precursores cruzan fronteras sin control”, advirtió la funcionaria.

La violencia vinculada al narcotráfico ha crecido en distintos países, con redes criminales cada vez más sofisticadas en lavado de dinero y corrupción. La ONU ha instado a los Estados miembros a reforzar la cooperación internacional para frenar esta crisis que amenaza la estabilidad global.