El ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, afirmó que el Gobierno Nacional tiene los fondos suficientes para afrontar los daños causados por el intenso invierno en las carreteras del país. “Hoy, el problema de recursos no existe”, señaló el funcionario durante una entrevista en Contacto Directo este lunes 10 de marzo.

Según Luque, la administración del presidente Daniel Noboa ya ha destinado cerca de 15 millones de dólares exclusivamente para la reparación de las vías. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) reporta que hasta el 9 de marzo la temporada de lluvias ha dejado cinco puentes destruidos y 16 más dañados. El ministro aclaró que las estructuras destruidas no son responsabilidad del Gobierno Central, sino de las prefecturas, mientras que 36,24 kilómetros de vías se encuentran afectadas.

Además, Luque explicó que el Ejecutivo también está trabajando con organismos multilaterales para acceder a un posible fondo adicional de 50 millones de dólares, si las necesidades lo requieren. No obstante, evitó dar detalles sobre el presupuesto específico destinado a la reparación de las vías, ya que primero se están evaluando los daños. “No tenemos un fondo establecido para la emergencia. Si surgen nuevas necesidades, las iremos atendiendo de acuerdo con la evolución del clima”, aseguró el ministro, destacando que la respuesta del Gobierno será flexible y adaptativa.

Asimismo, el ministro mencionó que, para atender los efectos adversos de las lluvias, como deslizamientos y socavones, el Ministerio de Transporte evita el uso de maquinaria perteneciente a prefecturas y municipios. En su lugar, se están alquilando maquinarias en caso de emergencia.

Por último, Luque indicó que el Estado dispone de 50 metros lineales de puentes Bailey listos para ser instalados de manera inmediata, mientras que otros 200 metros ya se encuentran en uso en diferentes puntos del país.

A finales de febrero, el Gobierno declaró en emergencia a las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, El Oro, Esmeraldas, Santa Elena, Loja y Azuay, debido a los graves daños causados por las lluvias.