La imagen de Shakira cantando a sus fans desde su hotel en Chile se viralizó en redes sociales, un gesto que intentó aliviar la decepción de los miles de seguidores que esperaban verla en el Estadio Nacional. Sin embargo, el descontento es inevitable: la barranquillera suspendió dos conciertos en Santiago debido a problemas técnicos en la instalación del escenario.

Problemas estructurales y un escenario “peligroso”

El primer concierto fue cancelado seis horas antes del show, cuando las puertas estaban a punto de abrir y cientos de fans ya hacían fila. El segundo se suspendió días después, tras confirmarse que la inclinación del escenario era irreparable en poco tiempo.

“Tengo el corazón partido en mil pedazos por no poder cantar para ustedes hoy por motivos más allá de mi control (…). Aunque yo misma tenga que inspeccionar el suelo y hasta el último tornillo de la estructura que sostenga mi escenario, regresaré”, prometió la cantante en redes sociales.

La artista aseguró que la empresa productora era la responsable de garantizar que su espectáculo cumpliera con los estándares de seguridad. Sin embargo, la situación dejó en evidencia una realidad incómoda: muchos escenarios en Latinoamérica no están preparados para recibir producciones de este nivel.

¿Quién es responsable?

Los seguidores de Shakira se preguntan por qué la productora o el equipo de la cantante no verificaron estos problemas con anticipación. La colombiana no realizaba una gira mundial desde hace años y confiaba en que los promotores locales cumplirían con las exigencias.

La prensa internacional también ha cuestionado el impacto de estos contratiempos. Rolling Stone incluso lanzó la pregunta: ¿Se está derrumbando la gira de Shakira?

Sin embargo, sus seguidores no dudan en defenderla: “Pude verla en Bogotá y su show es de otro mundo, no hay espacio para errores”, comentó un fan.

Lo cierto es que Shakira no aceptará fallas que pongan en riesgo su seguridad y la de su público. Aún queda por ver si las cancelaciones afectarán el resto de su gira Las Mujeres Ya No Lloran.