La amenaza se convirtió en realidad. Desde la medianoche, los aranceles del 25% anunciados por Donald Trump sobre productos de Canadá y México están en vigor, desatando una guerra comercial en América del Norte.

Trump justificó la medida alegando que se agotó el tiempo para negociar con ambos países. “No queda espacio para México ni Canadá”, declaró desde la Casa Blanca.

La respuesta no tardó. Canadá anunció aranceles del 25% sobre bienes estadounidenses por $30.000 millones, cifra que escalará a $155.000 millones en las próximas tres semanas. Mientras tanto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, advirtió que su país “tiene que ser respetado” y se espera que detalle su postura en su conferencia matutina.

China también reaccionó, imponiendo tarifas de hasta el 15% a productos agrícolas de EE.UU., mientras que Wall Street sintió el impacto inmediato: el Dow Jones cayó un 1,4%, el S&P 500 bajó un 1,75% y el Nasdaq se desplomó un 2,6%.

La guerra comercial apenas comienza, y el impacto en la economía global podría ser devastador.