Las fuertes lluvias han puesto en jaque a Portoviejo, que ha sido declarada en emergencia tras el desborde de ríos y quebradas que han dejado a más de 2.270 familias damnificadas. Las parroquias más golpeadas son Riochico, Calderón, El Cady, Estancia Vieja de Colón, Higuerón Adentro y Pisloy de Picoazá.

El municipio advirtió que el río Grande aumentará su caudal por la creciente de quebradas en Santa Ana, por lo que instó a los habitantes de zonas ribereñas a evacuar de inmediato.

La crisis no solo afecta a Portoviejo y Santa Ana, sino también a Manta, Olmedo, Bolívar, Junín, Tosagua, Rocafuerte, Paján, Montecristi y Jipijapa, donde los COE cantonales se mantienen activos para atender la emergencia.

Ante la gravedad de la situación, el presidente Daniel Noboa ordenó el despliegue de ayuda estatal y envió a los ministros de Transporte, Roberto Luque, y del Interior, Jhon Reimberg, para coordinar acciones en el territorio.

Luque visitará primero Portoviejo y luego la comuna Las Cañitas, en Sucre, donde el desbordamiento de un río ha inundado viviendas.

Según la Secretaría de Riesgos, en Manabí se han registrado 116 eventos peligrosos a causa del temporal, poniendo a la provincia en alerta máxima.