La vicepresidenta de la República, Verónica Abad, rechazó la sanción impuesta por el juez electoral Guillermo Ortega, quien la suspendió de sus derechos políticos por dos años. Abad considera que esta decisión busca distraer a la ciudadanía de los problemas más urgentes del país.

La sanción responde a una denuncia de violencia política de género presentada por la canciller Gabriela Sommerfeld. Además de la suspensión de sus derechos políticos, la vicepresidenta deberá pagar una multa y ofrecer disculpas públicas a Sommerfeld. Sin embargo, aún tiene la posibilidad de apelar ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE).

Tras acudir a la Asamblea Nacional este viernes 28 de febrero para presentar documentos sobre su situación, Abad se pronunció sobre el fallo en su contra. “Lo que está pasando conmigo es la cortina de humo más grande para que los ciudadanos dejen de preguntarse sobre lo realmente importante en el país”, afirmó.

La vicepresidenta cuestionó el proceso, asegurando que se le retiraron sus derechos políticos sin pruebas. No obstante, dijo no estar sorprendida ni alarmada, pues anticipaba esta decisión. Según Abad, el verdadero propósito detrás de esta sanción es impedir que se respete el ordenamiento constitucional en relación con la licencia del presidente Daniel Noboa, quien busca la reelección.

Además, instó a los ciudadanos a exigir respuestas sobre temas clave, mencionando presuntas irregularidades en la compra de equipamiento para las Fuerzas Armadas, la concesión del campo petrolero Sacha, el caso Petronoboa y la desaparición de cuatro menores en Guayaquil durante operativos militares.

“Estas son las cosas que realmente importan y sobre las que debemos exigir respuestas”, enfatizó Abad, insistiendo en que la sanción en su contra es un intento de desviar la atención pública.