Es conocida la alta deuda que tiene el Gobierno Central con los municipios, que se arrastra desde hace muchos años, pero me centraré en el caso de Quito, ciudad en la que vivo y puedo dar testimonio.

El Municipio de Quito alquila algunos edificios u oficinas para diferentes entidades, como en el caso de AMT, en la Eloy Alfaro, o la AMC, cerca del Ministerio del Deporte, es notorio que esas instalaciones no pertenecen al Municipio capitalino, por su ubicación, y debe ser oneroso el canon de arrendamiento que desembolsa. Son instalaciones que no cuentan con parqueo masivo, sean parqueaderos privados o lugares en la calle como zona azul.

Además, cuando alguien circula por la 10 de Agosto, nos percatamos que las oficinas donde funcionó en Ministerio de Finanzas, están, aparentemente, abandonadas, o sin uso. Fácil, allí laboraban más de 200 funcionarios, es decir, son instalaciones con amplias zonas de oficinas administrativas y que, adicionalmente, cuentan con espacios, propios y públicos, para parquear los autos, que usábamos cuando íbamos para hacer gestiones en el antiguo ministerio.

Entonces, la solución es clara, ¿por qué el Gobierno Central no paga una parte de la deuda que tiene con el Municipio de Quito entregándole la propiedad de instalaciones que tiene en la capital y no usan para así bajar la deuda, y al mismo tiempo, el Municipio deja de pagar por arriendos por instalaciones?

Es cuestión que los municipios de todo el país, a través de AME, soliciten información a INMOBILIAR sobre los bienes improductivos del Estado en las diferentes ciudades del país. También necesitan hacer el avalúo y entregar esas propiedades como parte de la deuda que tiene el estado con los gobiernos autónomos. De esta manera, bajarían los montos de arriendo y disminuiría la deuda del Gobierno con los municipios.

El país necesita ahorrar, necesita recursos y necesita poner a trabajar a todos los activos fijos que el Estado tiene a lo largo y ancho del territorio nacional.