El Gobierno de Honduras confirmó este jueves 20 de febrero que un avión con 177 ciudadanos venezolanos deportados por Estados Unidos aterrizó en su territorio antes de ser trasladados de inmediato a Venezuela. El vuelo partió desde la base estadounidense en Guantánamo, Cuba, y su transbordo se realizó en la base militar de Soto Cano, debido a la falta de vuelos directos entre ambos países.
La Cancillería hondureña informó en un comunicado que el operativo fue una medida puntual y no implica que el país se convierta en un punto habitual de tránsito para deportaciones internacionales. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de considerar acciones similares en el futuro.
Costa Rica y Panamá también participan en deportaciones
Ese mismo día, Costa Rica recibió un vuelo con 135 deportados procedentes de San Diego, Estados Unidos, incluidos menores de edad y mujeres embarazadas. A diferencia de Honduras, los migrantes fueron trasladados al Centro de Atención Temporal para Migrantes, cerca de la frontera con Panamá, donde permanecerán hasta que se gestionen sus retornos a sus países de origen.
El ministro de Seguridad Pública costarricense, Mario Zamora, aclaró que la mayoría de estos deportados provienen de países asiáticos y accedieron voluntariamente a su repatriación. Subrayó que “no representan ningún problema para la seguridad”, ya que fueron sometidos a controles en EE.UU. antes de su llegada.
Por su parte, Panamá ha recibido 299 migrantes deportados, ubicándolos en hoteles y en un campamento en la provincia del Darién, mientras se concretan sus traslados finales. A pesar de las críticas de organizaciones de derechos humanos sobre las condiciones de alojamiento, el gobierno panameño aseguró que se están respetando sus derechos y garantizando su alimentación.
0 comentarios