La violencia en Ecuador sigue en escalada. En los primeros 45 días de 2025, el país registró 1 091 homicidios intencionales, un incremento del 63 % en comparación con el mismo período de 2024, cuando se reportaron 669 casos. Entre las víctimas se encuentran nueve niños menores de dos años, lo que evidencia la brutalidad de la crisis de seguridad.
El Distrito Metropolitano de Guayaquil, que abarca los cantones Durán y Samborondón, es la zona más afectada. En esta área, las muertes violentas crecieron un 64 %, pasando de 244 a 400 asesinatos. Seis provincias de la Costa y una de la Amazonía concentran el 88,5 % de los homicidios, según datos del Bloque de Seguridad.
De acuerdo con fuentes de inteligencia policial y militar, el aumento de asesinatos responde a tres factores clave:
- Guerra entre bandas: Las organizaciones criminales han intensificado sus enfrentamientos, dejando escenas de terror con asesinatos en masa de cinco o más personas. El objetivo: infundir miedo y controlar territorios estratégicos.
- Disputa por negocios ilícitos: El tráfico de drogas, la venta de armas y la minería ilegal han desatado violentas batallas entre grupos delictivos, generando más enfrentamientos armados.
- Impacto electoral: Los servicios de inteligencia advierten que el clima de violencia también busca crear una percepción de inseguridad, con el fin de influir en la coyuntura política.
La ola de homicidios coloca a Ecuador en una situación crítica, donde la violencia no solo crece en número, sino también en brutalidad.
Época electoral a quién conviene?