El Observatorio Social de Tuberculosis en Ecuador instó a las autoridades a declarar una alerta sanitaria en el sistema penitenciario debido al preocupante aumento de casos de tuberculosis. La situación es crítica en la Penitenciaría del Litoral, donde al menos mil privados de libertad requieren atención médica urgente.
El Observatorio advierte que el 70 % de los centros de rehabilitación social del país presentan casos graves de tuberculosis. La crisis es más severa en las cárceles de la región Costa, donde el hacinamiento y la falta de condiciones sanitarias adecuadas han facilitado la propagación de la enfermedad. A esto se suma la precariedad del sistema de salud penitenciario, con escasez de insumos médicos y personal especializado.
Clara Freile, vocera del Observatorio, calificó la situación como una “bomba de tiempo” y aseguró que si no se toman medidas urgentes, la crisis sanitaria en las cárceles se saldrá de control. La falta de diagnósticos oportunos y la ausencia de tratamientos efectivos han puesto en riesgo la vida de cientos de reclusos.
Ana Morales, representante del Comité de Familiares por una Vida Digna en Cárceles, denunció que el deterioro de la salud de los presos se agrava por la mala alimentación y la falta de acceso a agua potable. Además, reclamó que el Estado impide el ingreso de medicamentos por parte de los familiares, sin ofrecer una solución alternativa. “Si el Estado no puede dar los medicamentos, que al menos nos dejen ingresarlos”, exigió.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI), entidad encargada de la administración de las cárceles, no ha respondido a las solicitudes de información sobre las acciones que tomará frente a esta emergencia. Mientras tanto, la tuberculosis sigue avanzando en el sistema penitenciario ecuatoriano sin una estrategia clara para contenerla.
0 comentarios