La crisis energética que azotó a Ecuador en el último cuatrimestre de 2024 impactó severamente a la mitad de las empresas del país, mientras que el 100 % reportó algún tipo de perjuicio. Así lo revela una encuesta del Observatorio de PYMES de la Universidad Andina Simón Bolívar, que analizó el impacto de los apagones y la inseguridad en el sector empresarial.

El estudio, basado en las respuestas de 563 gerentes, propietarios y directores de pequeñas y medianas empresas, expone la doble crisis que enfrenta el sector productivo: falta de energía y delincuencia en aumento.

• 38 % de las empresas enfrenta dificultades severas.
• 49 % califica el impacto como moderado.
• 13 % lo percibe de forma ligera.

Entre los efectos más graves de la inseguridad:

• 42 % reportó un aumento de costos operativos por logística y seguridad privada.
• 20 % registró afectaciones en su operación y plantilla laboral.
• 18 % sufrió una caída en ventas y clientes.

¿Cómo reaccionaron las empresas?

Para enfrentar la crisis, el 52 % adoptó medidas de seguridad, aunque sin detallar cuáles. Un 31 % contrató seguridad privada y coordinó con autoridades, mientras que un 8 % implementó controles de acceso en sus instalaciones.

La encuesta también revela una baja percepción sobre el manejo gubernamental ante la crisis de inseguridad:

• 40 % lo calificó como regular.
• 27 % lo consideró malo.
• Solo el 2 % cree que la respuesta ha sido muy buena.

La falta de energía y el auge de la delincuencia ponen en jaque a las empresas ecuatorianas, que luchan por mantenerse a flote en un entorno cada vez más adverso.