De acuerdo a mi anterior artículo que titulé “¡Voten bien! No boten su voto…” los fríos números no oficiales pero públicos, dicen que los ecuatorianos votamos bien, porque eso es lo que nos conviene a todos y cada uno de los habitantes de este Ecuador del alma; y lo afirmo porque destaco que esos frios números muestran que el actual Presidente/candidato Daniel Noboa y su recientemente oficializado partido político, triunfaron en esta 1era. vuelta electoral. Así es de claro y sencillo. También es cierto que no fue en el nivel que acreditados pronósticos manifestaban, atribuyendo esto a varias suposiciones: Exagerado optimismo, manipulación de la informática empleada, atemorización al electorado por parte de grupos mafiosos, y otras muchas afirmaciones.

Triunfo muy meritorio, y más porque el partido que lidera el jóven Noboa y él mismo, son unos recien llegados a estas duras lides, luego de por un año y meses presidir este país, que lo recibieron con su caja fiscal casi en “0” dólares, endeudado hasta el cogote, con una fatal y mayoritaria oposición legislativa parecida a la ahora conocida “vacuna” delincuencial, con peligro de una invasión externa solicitada por el innombrable expresidente prófugo debido al apresamiento del presidiario J. Glas, con los apagones eléctricos producidos por las imprevisiones de gobiernos anteriores y la sequía regional. A todas estas calamidades, en su actual ejercicio gubernamental a Noboa solo le faltó que las vacas vuelen…

Por lo anterior, sin apasionamientos ni intereses políticos, habemos quienes pese a lo mencionado, es aceptable su no perfecta función y la de su equipo; también consideramos que su apretado triunfo tampoco es como para festejar, sino que es un buen remezón a sus conciencias para mejorar su gestión; más aún cuando los ecuatorianos lo estamos volviendo a elegir, y esta vez con casi una mayoría del legislativo.

Nuestro generalizado miedo de convertirnos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, paises a los que son afines la dama perdedora en la anterior elección y ahora en esta primera vuelta, y sus patrocinadores, cala mucho en la conciencia de los dirigentes y principales de los recientes 3er. y 4to. lugares electorales, lo que atemoriza a nuestros compatriotas indígenas con destacados dirigentes las provincias serranas y a toda la población. En la costa no se conoce de odio a la moneda dólar, sino al contrario, del cuidado y crecimiento de esa moneda, cuyo cambio -la desdolarización- por una nacional es un declarado y público objetivo de la dama y su círculo, quienes lo implantarán, obedeciendo desde fuera y dentro de esta patria, consignas de organizaciones como el Foro de Sao Paulo y otras de corte comunista a las que ella obedece.

Por todo ello, pensando en todos los pobladores de este país, en este momento les digo a mis compatriotas, a más de los personales bolsillos y los de toda esta sociedad a la que nos debemos y de ella dependemos, porque a todos nos conviene: ¡Sigamos votando bien, obviamente por Noboa!