El Gobierno ecuatoriano ha lanzado un ambicioso programa de presupuesto por resultados para enfrentar la Desnutrición Crónica Infantil (DCI), destinando $425 millones en 2025 con la meta de reducir su prevalencia en niños menores de 2 años al 15 % para 2030.
Este plan, basado en evidencia científica, permite un seguimiento riguroso de las intervenciones, garantizando el uso eficiente de los recursos públicos en beneficio de la niñez ecuatoriana.
La estrategia es liderada por el Ministerio de Economía y Finanzas, la Secretaría Nacional de Planificación y la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Inclusión Económica y Social, y el Ministerio del Ambiente.
Además, el programa cuenta con el respaldo de organismos internacionales como UNICEF, el Banco Mundial, la CAF y la Fundación REDNI.
La lucha contra la desnutrición infantil es considerada una inversión clave para el futuro del país, asegurando que los niños reciban el apoyo necesario durante sus primeros mil días de vida, una etapa crucial para su desarrollo integral.
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