El 7 de febrero de 2025, las autoridades migratorias de Colombia confirmaron la llegada de 91 ciudadanos colombianos deportados desde Estados Unidos, sumándose a los 914 colombianos que han regresado en vuelos nacionales en las últimas semanas.

Esta deportación forma parte de la política implementada por la Administración de Donald Trump, que generó una crisis diplomática entre ambos países el mes pasado. A pesar de su negativa inicial, el presidente colombiano, Gustavo Petro, autorizó finalmente la operación, destacando el compromiso de su gobierno con la protección de los ciudadanos colombianos en el extranjero. Los deportados fueron transportados en un vuelo de la Fuerza Aérea de Colombia.

La polémica medida, que incluyó sanciones y aranceles impuestos por Estados Unidos, obligó a Colombia a reconsiderar su postura, aprobando estos vuelos de repatriación.