El Pleno de la Asamblea Nacional manifestó su apoyo a los ecuatorianos que enfrentan dificultades debido a las políticas migratorias en Estados Unidos, dejando claro que esta postura no implica injerencia en las decisiones soberanas de otros países.
El debate se originó tras la propuesta del asambleísta Ernesto Pazmiño, quien instó a rechazar las medidas migratorias que vulneran los derechos de los migrantes ecuatorianos. Pazmiño destacó que entre 2007 y 2017 emigraron 87 mil personas, cifra que se incrementó drásticamente a 500 mil entre 2017 y 2024.
“El migrante no debe ser visto solo como un generador de remesas, sino como un ser humano que merece protección y derechos”, afirmó Pazmiño, quien pidió fortalecer las políticas públicas en materia de movilidad humana.
Durante la sesión, los legisladores reflexionaron sobre las causas de la migración masiva, comparándola con la del feriado bancario, y señalaron la falta de oportunidades y el abandono del Estado como factores determinantes.
La preocupación creció al conocerse que alrededor de 31 mil ecuatorianos podrían enfrentar procesos de deportación en EE. UU., lo que llevó a varios asambleístas a exigir acciones concretas del Gobierno para apoyar a las familias afectadas.
Además, se planteó la necesidad de incluir medidas específicas para mujeres migrantes retornadas en un proyecto urgente que actualmente analiza la Comisión de Participación.
Luego de 18 intervenciones en defensa de los derechos de los migrantes, la sesión fue suspendida para continuar el análisis en futuras discusiones.
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