En una entrevista con Ecuavisa, el consultor energético Ben Cevallos advirtió sobre la crítica situación del sector eléctrico en Ecuador y la alta probabilidad de nuevos apagones en 2025 si el Gobierno no toma medidas urgentes. Según el experto, el país enfrenta un déficit de aproximadamente 1.000 megavatios (MW), lo que pone en riesgo la estabilidad energética nacional.

Cevallos explicó que, aunque el Gobierno ha planteado recuperar 410 MW en los próximos meses, esto no será suficiente en caso de un nuevo período de estiaje. Actualmente, el país consume entre 90.000 y 95.000 MW diarios, lo que equivale a una demanda de entre 4.000 y 5.000 MW de potencia. Para garantizar la autonomía energética, se deben incorporar al menos 1.000 MW adicionales a corto plazo, principalmente a través de generación termoeléctrica.

El consultor enfatizó que Ecuador dispone de solo tres meses para prepararse y evitar apagones en el próximo estiaje. No obstante, los procesos de contratación pública son largos y engorrosos, lo que dificulta la adquisición de nueva infraestructura energética. Además, señaló que la burocracia ha obstaculizado avances importantes, como la liberación de equipos esenciales retenidos en la aduana durante meses.

Sobre las opciones disponibles, Cevallos recomendó la compra de generación termoeléctrica en lugar de su alquiler, aunque reconoció que los procesos de adquisición pueden tardar hasta dos años. También destacó la importancia de atraer inversión privada, pero advirtió que la falta de garantías de pago por parte del Estado ha frenado la ejecución de proyectos estratégicos como Villonaco 3 y diversas plantas solares.

El experto identificó una combinación de factores que han agravado la crisis energética, desde la rigidez de ciertos funcionarios públicos hasta la presencia de mafias dentro de las empresas estratégicas. Para agilizar los procesos y dar confianza a los inversionistas, sugirió un modelo de supervisión híbrido que involucre a la Contraloría, la academia y el sector privado.

Finalmente, Cevallos subrayó que, si bien Ecuador aún está a tiempo de mitigar los efectos del estiaje, se requieren decisiones rápidas y eficientes. “Con acciones ágiles, eficientes y con menos burocracia, sí se puede evitar una nueva temporada de apagones”, concluyó.