Durante la noche del domingo y la madrugada del lunes, Rusia lanzó un total de 104 drones kamikaze en un ataque que impactó diversas regiones de Ucrania, según informaron las Fuerzas Armadas ucranianas. Los sistemas de defensa aérea lograron interceptar 57 drones, mientras que otros 39 no alcanzaron sus objetivos. A pesar de la magnitud de la ofensiva, no se reportaron víctimas, aunque los daños materiales fueron significativos en Kiev, Dnipropetrovsk, Ivano-Frankivsk y Sumi.

De acuerdo con un comunicado emitido por la Fuerza Aérea de Ucrania a través de Telegram, las provincias afectadas incluyen Kiev, Jmelnitski, Míkolaiv, Poltava, Sumi, Vinitsia, Yítomir y otras. En Ivano-Frankivsk, la gobernadora Svetlana Onishchuk destacó que las “instalaciones de infraestructura crítica” fueron alcanzadas, mientras los equipos de emergencia continúan trabajando en las zonas dañadas. Onishchuk agradeció a los sistemas de defensa aérea por su labor y pidió a los ciudadanos mantenerse atentos a las alertas.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber interceptado más de 30 drones ucranianos en diferentes regiones fronterizas, como Voronezh, Bélgorod, Kursk, Oriol y Tver. Sin embargo, Moscú no proporcionó detalles sobre posibles daños o víctimas en su territorio.

Refuerzos en el frente de Donetsk

Ante la intensificación de los combates en la región oriental de Donetsk, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, designó al general Mijailo Drapati como nuevo jefe del grupo operativo-estratégico Jortitsia. Esta unidad está a cargo de las zonas más críticas del frente, donde Rusia ha ganado terreno de manera constante. Drapati, quien también lidera las Fuerzas Terrestres, asumirá ambos roles para garantizar una mejor coordinación entre las operaciones de combate y el entrenamiento de las tropas.

Zelensky destacó la importancia de equipar y entrenar adecuadamente a las brigadas según las necesidades del frente y anunció la incorporación del general Andrí Gnátov como jefe adjunto del Estado Mayor, quien se enfocará en fortalecer la cooperación entre las líneas del frente y las estructuras de mando en la retaguardia.

Mientras la guerra, iniciada en febrero de 2022, se prolonga con ataques frecuentes de drones y artillería, la situación en Ucrania sigue siendo crítica, con hostilidades que afectan tanto a las áreas urbanas como a las zonas estratégicas.