La idea de que se pueda importar basura suena un poco descabellada, en realidad muy descabellada, sin embargo, es real. Ecuador es uno de los países que importan residuos plásticos, de hecho, es el tercer país de la región que más desechos plásticos importa, según un reportaje de Primicias de 2022.

¿Pero cómo es que nos metimos en esto y por qué? La importación de plásticos no es nueva, ni exclusiva de Ecuador, entre los países que importan desechos están Tailandia, Malasia, Indonesia. ¿Algo en común? Sí, son países en vías de desarrollo, al igual que el nuestro. Este comercio está regulado por el Convenio de Basilea, sin embargo, hay diferencias: algunos ya han establecido límites y prohibiciones, por la contaminación y presión social que se ha ejercido desde la sociedad. Por ejemplo, Turquía en 2021 prohibió la importación de ciertos plásticos como las fundas y los contaminados.

¿Si la importación no genera ingresos, por qué importamos plásticos? Es una gran pregunta, es para suplir la demanda de residuos plásticos de alta calidad para procesar y fabricar otros envases como botellas PET y otros. Esto resulta muy contradictorio, como país producimos un aproximado de 4,1 millones de toneladas de basura al año; y se calcula que un 15% de esa basura es plástica. ¿Y, entonces? El problema es que como sociedad no tenemos una cultura de gestión de desechos, no separamos la basura, no la reciclamos, la mayoría va directo a botaderos de basura sin gestión técnica. Si esos que manejan los municipios y son montañas de contaminación, una vergüenza. La importación suple esta necesidad (lo escribo y no lo creo).

Pero no todo es malo. En Ecuador hay un sector de la industria dedicado a la correcta gestión de desechos, estas empresas se denominan gestores y están regulados por el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, prestan servicios a industrias privadas, lastimosamente no pueden gestionar la basura generada por nosotros. Nuestra legislación otorga esta competencia únicamente a los municipios, es decir, salados, no lo han hecho bien, no creo que lo hagan en el corto plazo.

Nos queda apelar a la gente, porque la consciencia ciudadana respecto de la basura en el país es muy pobre, sino solo miren como amanecen los parques los lunes, o un estadio después de un partido o concierto, se lanza basura por la ventana del auto, en ríos, en la calle, en parques, quebradas, sin inmutarnos. No es buena idea convertir Ecuador en un basurero internacional sin cultura y conciencia en la gestión de desechos, una tarea difícil. Y así mientras el mundo camina hacia la sostenibilidad, la economía circular, la prohibición de plásticos de un solo uso, nosotros, que no podemos con los nuestros, recibimos de los otros.