Desde 2012, el Estado ecuatoriano ha logrado recuperar USD 95 millones provenientes de actos de corrupción y sobornos. Sin embargo, gran parte de los fondos sigue pendiente de repatriación o cobro efectivo.

Casos destacados

• Gunvor S.A.: La multinacional admitió haber pagado sobornos a Nilsen Arias, exgerente de Comercio Exterior de Petroecuador, para asegurar contratos millonarios. Hasta ahora, ha desembolsado USD 93,6 millones.
• Caso Odebrecht: A pesar de su notoriedad, el Estado apenas recuperó USD 200 mil de Gustavo Massuh Isaías, quien aún debe USD 860 mil y mantiene un acuerdo de pago incumplido.
• Fernando Mantilla: El caso de lavado de activos relacionado con el dirigente deportivo permitió la recuperación de USD 171,200.
• Carlos Pólit: El excontralor debe USD 40,4 millones al Estado. Hasta ahora, solo se ha incautado un apartamento en Quito valorado en USD 87,879, mientras los bienes confiscados en Miami no han sido entregados a Ecuador.
• Álex Bravo: Más de USD 2,7 millones en cuentas bancarias en Panamá siguen pendientes de repatriación. Bravo, exgerente de Petroecuador, cumplió cinco años de prisión por enriquecimiento ilícito, cohecho y delincuencia organizada, pero no ha reparado económicamente al país.

Otros casos recientes, como el de Metástasis, ordenaron la recuperación de casi USD 500 mil, pero hasta ahora solo se han pagado USD 11 mil.

Aunque los USD 95 millones representan un avance, la cifra es pequeña en comparación con los montos involucrados en actos de corrupción a lo largo de los años. Las dificultades en repatriar fondos, incautar bienes y cumplir acuerdos de pago reflejan los desafíos que enfrenta el Estado para garantizar una verdadera reparación.