El 23 de enero de 2025, coincidiendo con el retorno de la vacancia legislativa y tras la reaparición de la Fiscal General Diana Salazar, la vicepresidenta Verónica Abad sorprendió a todos al presentarse en la Asamblea Nacional en Quito. Su llegada se produjo poco después de haber enviado un oficio al Legislativo en el que pidió tomar acciones contra varios funcionarios y ministros del gobierno de Daniel Noboa, a quienes acusa de perseguirla.

Abad acudió a la sede de la Asamblea para reiterar su solicitud de fiscalización a los ministros de la administración actual. Fue recibida por Esther Cuesta, presidenta encargada del Legislativo y asambleísta correísta.

El arribo de Abad fue inesperado, ya que el Pleno de la Asamblea se encontraba reinstalado escuchando los informes de labores de varios funcionarios correspondientes a 2019. No obstante, Cuesta suspendió la sesión para permitir el ingreso de la vicepresidenta.

Durante su intervención, Abad explicó que la madrugada del 18 de enero recibió una notificación sobre la disponibilidad de los pasajes para su viaje a Turquía, según lo ordenado por el presidente Noboa. Aseguró que una persona llamada Juan Ramón, a quien no conoce, fue la encargada de realizar la compra. Criticó que en la notificación se la tratara como una persona común y no con el respeto que merece por su cargo.

Abad, quien se identificó como una mujer de paz, expresó que si para mantener esa paz debe viajar a Turquía, lo hará, pero exigió que se respeten sus derechos y su integridad. También puso en duda que dicho viaje contribuyera a la paz que, según ella, está siendo quebrada por lo que considera violaciones a los derechos ciudadanos.