El gobierno de Nicolás Maduro ordenó el cierre de la frontera con Brasil este miércoles para llevar a cabo los ejercicios militares denominados “Escudo Bolivariano”. Autoridades brasileñas confirmaron esta decisión, que representa el segundo bloqueo del paso fronterizo en menos de un mes. El primero ocurrió el pasado 10 de enero durante la controvertida investidura de Maduro para su tercer mandato, cuestionada por Brasil y otros países de la región.

Imágenes en redes sociales mostraron un despliegue masivo de efectivos de las Fuerzas Armadas venezolanas en el cruce fronterizo cercano a Pacaraima, mientras que Brasil movilizó vehículos militares en la zona. Según la Policía Militar brasileña, el cierre al tránsito de vehículos y peatones comenzó desde la mañana del miércoles, con barreras de seguridad instaladas para bloquear el paso.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil informó que la medida fue justificada por Venezuela como parte de maniobras de rutina y aseguró que las actividades militares finalizarán el jueves 23 de enero. Estas acciones se enmarcan en el despliegue de 150.000 efectivos en todo el territorio venezolano, anunciado por Maduro durante un acto en el Fuerte Tiuna en Caracas. El mandatario afirmó que el objetivo es “garantizar la paz y la soberanía” del país, así como contrarrestar a grupos armados provenientes de Colombia.

El operativo también coincide con un aumento de la violencia en Colombia, que ha provocado el desplazamiento de miles de personas hacia Venezuela. En respuesta, las autoridades venezolanas han intensificado la presencia militar en las zonas fronterizas, con más de 2.000 efectivos desplegados desde hace dos meses.

Por su parte, las Fuerzas Armadas de Brasil se preparan para su ejercicio militar más grande del año, la Operación Atlas, que se realizará en noviembre cerca de la frontera con Venezuela. Este entrenamiento, que contará con la participación de 8.000 oficiales y una amplia movilización de recursos, tiene como objetivo reforzar la capacidad de respuesta en caso de tensiones con el régimen de Maduro. El evento coincidirá con la COP30 en la ciudad de Belém, lo que subraya la importancia de garantizar la seguridad en la región norte de Brasil.

Mientras tanto, la situación fronteriza sigue siendo monitoreada por la Policía Militar brasileña, que ha asegurado que informará sobre cualquier cambio significativo en el área.