Pedro Granja, candidato presidencial por el Partido Socialista Ecuatoriano, presentó su visión de un Ecuador más seguro y justo, destacando reformas en diversas áreas críticas como la seguridad, la educación y la lucha contra la corrupción.

Aseguró que, de llegar al poder, crearía la Dirección Nacional Antimafia (Dina) con la colaboración de agencias internacionales como la DEA, para desmantelar las estructuras de financiamiento del crimen organizado. “Es fundamental golpear las estructuras de lavado de dinero, no solo arrestar a los delincuentes. Si no atacamos su dinero, volverán a surgir rápidamente”, expresó.

Además, Granja propuso la incorporación de 20.000 nuevos policías, el aumento de su salario y la creación de la cuarta compañía de la Policía Nacional para patrullar las ciudades más afectadas por el crimen, como Guayaquil y Esmeraldas. Esta medida se complementaría con un incremento significativo en la inversión en salud mental, asegurando que 1.000 psicólogos y psiquiatras trabajen en el país para atender a la población afectada por la violencia.

Granja también explicó que su visión de socialismo no se limita al modelo estatalista tradicional. “Creo en la concesión y en la participación del sector privado en proyectos clave como el parque eólico nacional y las carreteras”, comentó. En este sentido, abogó por la liberalización de la banca, permitiendo la entrada de bancos extranjeros para generar una mayor competencia y reducir las tasas de interés.

En su plan de gobierno, el candidato propone reformas estructurales en la justicia, especialmente en la formación de un sistema más eficiente y menos vulnerable a la corrupción. También se comprometió a recategorizar inmediatamente a los maestros, mejorar su salario y otorgarles nombramientos definitivos mediante concursos transparentes.

Granja concluyó su intervención destacando la necesidad de una política que asegure el bienestar de los ciudadanos más vulnerables. “Es necesario mejorar las condiciones laborales de los policías, médicos, enfermeros y docentes. El país no puede seguir cobrando a quienes nos cuidan”, afirmó.