El presidente Daniel Noboa y la candidata correísta Luisa González, favoritos en las elecciones generales de Ecuador 2025, protagonizaron el único debate oficial, dejando entrever las profundas divisiones políticas y las principales preocupaciones del país. Ambos candidatos, con índices de preferencia entre el 33 % y el 40 %, fueron estratégicamente separados en dos bloques, lo que evitó confrontaciones directas entre ellos.

Un debate con límites y polémicas

El formato del debate, que limitaba las intervenciones a 90 segundos por tema, fue criticado por varios candidatos por dificultar el desarrollo de propuestas detalladas. Pedro Granja, uno de los contendientes, calificó el formato como “una caricatura”, aludiendo a la falta de profundidad en la discusión de temas cruciales como seguridad, economía y servicios públicos.

El primer bloque estuvo liderado por Daniel Noboa, quien defendió sus logros como presidente desde noviembre de 2023, destacando una disminución del 15 % en homicidios en 2024 y un récord en incautaciones de drogas, con 294 toneladas decomisadas. Noboa instó al electorado a darle un mandato completo para consolidar su lucha contra el crimen organizado y garantizar un crecimiento económico sostenido. Sin embargo, fue cuestionado por otros candidatos sobre su manejo de casos de violencia extrema, como la desaparición y asesinato de cuatro menores en Guayaquil, un tema que involucró a las Fuerzas Armadas.

En contraste, el segundo bloque estuvo marcado por la participación de Luisa González, quien centró su discurso en la lucha contra la corrupción y la reestructuración del sistema judicial. González prometió fortalecer las instituciones encargadas de rastrear el lavado de activos y proteger a fiscales y jueces en casos sensibles. También aseguró que implementará gabinetes de seguridad itinerantes en las ciudades más peligrosas del país para enfrentar a los grupos criminales.

González protagonizó un tenso intercambio con Iván Saquicela, candidato de Democracia Sí y magistrado que condenó al ex presidente Rafael Correa por cohecho. La correísta lo acusó de haber liberado al líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano (“Rasquiña”), mientras que Saquicela negó las acusaciones y la criticó por anunciar que liberaría al ex vicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción.

Intercambios tensos y propuestas polémicas

El debate también tuvo momentos de alta tensión. González acusó a Iván Saquicela, candidato de Democracia Sí, de haber liberado al líder de Los Choneros, Jorge Luis Zambrano (“Rasquiña”), mientras que Saquicela negó las acusaciones y cuestionó la intención de González de liberar al ex vicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción.

Por su parte, Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano, prometió extraditar a Rafael Correa, líder del correísmo y refugiado en Bélgica. En tanto, Víctor Araus, de Pueblo Igualdad y Democracia, generó controversia al proponer la pena de muerte para violadores y asesinos, medida incompatible con la Constitución ecuatoriana y los tratados internacionales.

La economía fue otro eje central. Andrea González Náder, candidata de Sociedad Patriótica, propuso reducir el IVA para reactivar el consumo y fomentar la inversión privada en los sectores eléctrico y petrolero. Leonidas Iza, de Pachakutik, defendió un modelo de fortalecimiento de las empresas públicas, criticando la privatización como una solución superficial a los problemas fiscales del país.

Con las elecciones generales programadas para el 20 de mayo de 2025, las encuestas colocan a Noboa y González como seguros contendientes en una eventual segunda vuelta en junio. Noboa, con su enfoque en seguridad, y González, con su fuerte postura contra la corrupción, representan dos visiones opuestas para un Ecuador que enfrenta retos significativos en materia de inseguridad, economía y gobernabilidad.