En Ecuador estamos acostumbrados a pasar en elecciones muy seguidas, entre campañas de TikTok, bailes, redes, insultos, entrevistas y los rostros de los candidatos en anuncios y postes. Siento que no hay descanso. ¿Está usted listo para votar este 9 de febrero? ¿Ya leyó los planes de trabajo? ¿Hay algo en particular que les interese? Si es un no, le entiendo, creo que la mayoría de los ecuatorianos han perdido el interés y confianza en los políticos. Y como es obligatorio se vota por el conocido, por el que cae bien, el menos malo y no faltará quien haga un Tin Marín de Do Pingüe para rayar la papeleta.

Si usted, al igual que yo, le interesa votar con conciencia y entre sus prioridades está el cuidado ambiental y qué proponen, le tengo un dato: si bien es cierto que todos los planes de gobierno incluyen ese tema, pero hay dos candidatos con una propuesta bastante interesante que ayudaría a la preservación ambiental mientras podemos financiarla de manera autosustentable. En cambio, otros cuatro candidatos tienen propuestas de gestión ambiental decentes, pero sin ofrecer nada innovador y muy superficiales. El problema es que ahora no lo comunican y nosotros tampoco leemos. ¿Entones, el ambiente puede o no sumar votos? Por supuesto que sí. Esto va para ustedes señores candidatos y candidatas (no voy a usar el candidates, nunca, disculparán).

El interés por los temas ambientales ha crecido significativamente en Ecuador, debido al acceso a la información, a una década de campañas y educación sobre el cambio climático y la crisis ambiental, además, debido al deterioro de la naturaleza y a la falta de control por parte de las autoridades. Según un informe, el 65% de los jóvenes actualmente están interesados en temas ambientales, las membresías en grupos de activismo ambiental crecen. Esos mismos jóvenes, de entre 16 y 29 años, hoy representan aproximadamente un 25% del total los electores, es decir, suman votos y hasta podríamos tener un cambio en los resultados iniciales.

Este voto es luz y esperanza para que a futuro se pueda ejercer presión necesaria para exigir mejores políticas ambientales y un país más verde. Por esos, señores candidatos y candidatas, pongan unos centavos más de campaña a tema ambiental, quién sabe y así marcan la diferencia para ustedes y nosotros.