El ex presidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), fue declarado en rebeldía este viernes por la Justicia boliviana luego de no presentarse por segunda ocasión a una audiencia de medidas cautelares. Morales enfrenta una investigación por su presunta implicación en un caso de trata de personas.

Durante la audiencia, que se extendió por más de cuatro horas en el Tribunal Departamental de Justicia de Tarija, el juez Nelson Rocabado ordenó el arraigo del ex mandatario, el congelamiento de sus cuentas, la anotación de sus bienes y la emisión de una nueva orden de aprehensión. En respuesta, la defensa de Morales anunció que presentará una acción de libertad para revertir las medidas.

Previo al inicio de la audiencia, el abogado de Morales, Jorge Pérez, denunció que su cliente es víctima de persecución política y aseguró que no fue notificado de manera adecuada por la Justicia. “El mandamiento de aprehensión y la imputación formal son ilegales. No existe evidencia de que el Ministerio Público haya notificado en su domicilio”, declaró Pérez a los medios.

El ambiente en las afueras del Tribunal de Justicia estuvo marcado por momentos de tensión. Simpatizantes de Morales colgaron pancartas exigiendo respeto a la presunción de inocencia y señalando al presidente Luis Arce como cómplice de no haber denunciado antes el caso. Al mismo tiempo, detractores del ex presidente, muchos con los rostros cubiertos, portaban carteles pidiendo justicia para la víctima y reclamando que Morales “dé la cara”.

El caso y las acusaciones

Morales enfrenta acusaciones por trata de personas y estupro. Según la Fiscalía, en 2016 habría tenido una hija con una adolescente de 15 años en Yacuiba, localidad fronteriza con Argentina. La partida de nacimiento de la menor, registrada dos años después, sería la principal prueba del delito.

Además, los padres de la víctima están implicados en el caso. La Fiscalía los acusa de complicidad, alegando que habrían recibido favores políticos a cambio de su silencio. El padre se encuentra en prisión preventiva, mientras que la madre también fue declarada en rebeldía por ausentarse a su audiencia.

Contexto político

Este proceso judicial ocurre en el contexto de una disputa interna dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Morales y del actual presidente Luis Arce. Algunos analistas consideran que, aunque esta investigación podría llevar a Morales a la cárcel, no será el final de su influencia política.

El ex mandatario y su entorno han rechazado las acusaciones, calificándolas de un intento del Gobierno para debilitar su figura y anular cualquier posibilidad de un retorno político. Sin embargo, la investigación continúa y la tensión en torno al caso sigue creciendo.