La oposición venezolana ha elevado el tono de su desafío contra el régimen de Nicolás Maduro, luego de la masiva manifestación del jueves 9 de enero de 2025, que los líderes opositores calificaron como un claro indicio del “colapso del régimen” y del fin del miedo en la población. La coalición opositora, liderada por figuras como María Corina Machado, asegura que la voluntad de los venezolanos por la libertad es imparable.
Ante las crecientes protestas y desafíos de la oposición, Maduro no dudó en responder con amenazas. El dictador advirtió que estaría dispuesto a “tomar las armas” con el respaldo de los regímenes de Cuba y Nicaragua, si fuera necesario para mantener su poder. Estas declaraciones han elevado la tensión en el país, que sigue bajo un fuerte control militar y represivo.
La oposición refuerza su mensaje
“El régimen se hundió, colapsó”, aseguró el Comando Venezuela en un mensaje difundido en X, citando las palabras de María Corina Machado durante la manifestación del jueves. La dirigente señaló que millones de venezolanos demostraron que “el miedo quedó atrás” y que están más unidos que nunca. Aseguran que la lucha por la libertad es irreversible y no hay fuerza que pueda detenerla.
El régimen de Maduro enfrenta creciente rechazo internacional. Este viernes, Maduro asumió su tercer mandato consecutivo, lo que ha sido considerado por la oposición como una “juramentación ilegal”. La autoridad electoral proclamó a Maduro como ganador con un 52% de los votos, pero la oposición asegura que Edmundo González Urrutia ganó con un 70% y que la falta de transparencia en el proceso electoral demuestra el fraude.
María Corina Machado, quien fue detenida temporalmente durante las protestas, criticó duramente la investidura de Maduro. “No se puso la banda presidencial en el pecho, se la puso en el tobillo, como un grillete que cada día le apretará más”, expresó.
Reacciones internacionales
La comunidad internacional se ha pronunciado en contra de la legitimidad del gobierno de Maduro. Estados Unidos tildó de “farsa” la investidura y aumentó la recompensa por la captura de Maduro a 25 millones de dólares, además de imponer sanciones a varios altos funcionarios. La Unión Europea también señaló que Maduro carece de legitimidad, mientras que países como Brasil y Francia han pedido reanudar el diálogo con la oposición.
Por su parte, Ecuador, Panamá, Costa Rica y República Dominicana, miembros de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), rechazaron enérgicamente el acto de toma de posesión de Maduro, calificándolo como un fraude electoral respaldado por la represión.
La coalición opositora hizo un llamado a la resistencia civil y a ejercer el derecho a protestar y luchar por la restitución de la democracia en Venezuela. Con un tono optimista, insistieron en que “cada paso que damos es un grito de esperanza, justicia y libertad”.
La lucha por la libertad en Venezuela sigue sumando apoyo internacional y fortaleciendo la resistencia interna, mientras el régimen de Maduro parece cada vez más aislado y deslegitimado.
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