El Primer Ministro de Bahamas, Philip Davis, presentó una audaz Política de Diversificación Comercial que promete revolucionar la economía del país. Con este plan, Bahamas abrirá nuevos mercados y establecerá relaciones directas con productores internacionales, eliminando intermediarios y reduciendo significativamente los precios de los productos para los consumidores, un paso decisivo para aliviar la economía familiar.
En su primer discurso de 2025, Davis subrayó que hasta el 90% de los bienes consumidos en Bahamas son importados, de los cuales el 85% provienen de Estados Unidos. “Históricamente, Bahamas ha dependido de un número limitado de socios comerciales. Aunque estas relaciones han sido útiles, el mercado global evoluciona constantemente. Muchos productos que importamos de EE. UU. pasan por intermediarios, lo que incrementa los costos. Es hora de establecer vínculos directos con los productores”, afirmó el Primer Ministro.
La nueva política ya ha despertado interés en Latinoamérica, donde cientos de productores agrícolas, cárnicos, pesqueros y manufactureros preparan propuestas para exportar directamente a Bahamas. Además, el gobierno planea ampliar esta estrategia a otros sectores, incentivando la competencia en el mercado interno.
Davis también anunció medidas adicionales para combatir el alto costo de vida, como la reducción del IVA del 10% al 5%, una medida que sigue a reducciones anteriores. “Cuando hay falta de competencia, las empresas pueden imponer precios altos sin restricciones. Nuestra política busca fortalecer la competencia para ofrecer más opciones y precios accesibles a las familias”, explicó.
El gobierno también prepara una legislación contra prácticas anticompetitivas y se compromete a reducir las tarifas eléctricas, mejorando así la calidad de vida de los ciudadanos. Estas iniciativas se suman a una gestión económica destacada, que ha logrado reducir el déficit fiscal en más de mil millones de dólares, posicionar el PIB al 31.4% y disminuir la deuda del 13.1% al 1.3%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió estas políticas, calificándolas como un ejemplo notable de recuperación económica en la región. Con estas acciones, Bahamas se proyecta como un modelo de globalización comercial sostenible, priorizando el bienestar de sus ciudadanos y garantizando un mercado más competitivo y dinámico.
0 comentarios