Los incendios forestales que afectan a Los Ángeles y sus alrededores han arrasado 145 kilómetros cuadrados, el equivalente a dos veces la isla de Manhattan. En su cuarto día consecutivo, estos incendios han destruido miles de construcciones y obligado a evacuar a más de 150.000 personas.
Para garantizar la seguridad y evitar saqueos, las autoridades han decretado un toque de queda en las zonas afectadas, vigente de 18:00 a 6:00 horas. Según el departamento médico forense del condado, el saldo de víctimas mortales asciende a 10 personas.
Nuevos focos y sospechas de incendio provocado
El incendio Kenneth, detectado el jueves cerca de Calabasas, está siendo investigado como un fuego provocado, y un sospechoso ha sido arrestado. Este nuevo foco obligó a evacuaciones obligatorias, aunque las órdenes se han reducido a advertencias tras avances en su contención. Este incendio se suma al de Pacific Palisades, que ha estado activo desde el martes y ha sido calificado como “uno de los desastres naturales más destructivos en la historia de Los Ángeles”. Hasta ahora, solo se ha logrado controlar el 8% de este foco.
Casas altamente inflamables
Una de las razones por las que las viviendas se consumen tan rápidamente en estos incendios radica en su construcción mayoritariamente en madera y materiales altamente inflamables, lo que deja estructuras reducidas a escombros en cuestión de minutos.
Crisis en números y respuesta
El alguacil del condado, Robert Luna, informó que 153.000 personas permanecen bajo órdenes de evacuación obligatoria, mientras que otras 166.000 están en alerta. Además, 20 personas han sido detenidas por robos en las zonas afectadas, y se ha advertido que cualquier infracción del toque de queda podría resultar en multas de hasta 1.000 dólares o penas de cárcel.
Bomberos reclusos en acción
En el sur de California, casi 800 personas encarceladas están trabajando como bomberos, integrando el contingente de 7.500 elementos que combaten las llamas. Este programa, activo desde 1915, genera controversia, ya que los participantes reciben un salario mínimo y enfrentan altos riesgos.
Impacto del cambio climático
Los incendios Palisades y Eaton ya figuran entre los cinco más destructivos en la historia de California, con más de 9.000 estructuras destruidas entre ambos. Las condiciones extremas, agravadas por el cambio climático, han hecho que estos desastres sean cada vez más frecuentes y severos, destacando el impacto de fenómenos como el “latigazo meteorológico” que ha afectado al estado en los últimos años.
Las autoridades trabajan contrarreloj para contener los incendios y evaluar los daños, mientras los residentes afectados enfrentan el desafío de reconstruir sus vidas.
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