A diciembre de 2024, Ecuador registró una inflación anual de 0,53%, lo que representa un incremento de precios mucho más bajo que en países como Colombia, que alcanzó un 5,4%, y Perú con 1,97%. Solo El Salvador presentó una tasa de inflación inferior, con un 0,35%.
Durante el mes de diciembre, Ecuador experimentó una disminución de precios del -0,99%, lo que contribuyó a que la inflación anual se mantuviera en su nivel más bajo desde 2021. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), esta cifra mensual representa la más baja en los últimos 10 años.
Una de las principales razones de esta baja inflación ha sido el subsidio eléctrico adicional otorgado por el Gobierno de Daniel Noboa a los hogares con consumo de hasta 180 kilovatios hora al mes. Este subsidio, que también cubre el consumo de electricidad entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, busca compensar los apagones en medio de la crisis eléctrica que enfrenta el país.
En cuanto a los productos de consumo, se registraron reducciones en los precios de alimentos como arroz, pollo, café soluble, tomate de árbol, agua embotellada, entre otros. Esto permitió que la Canasta Básica Familiar en diciembre se ubicara en $797,97, con una disminución de $6,82 respecto al mes anterior.
Este resultado coloca a Ecuador en una posición destacada en la región, con la segunda inflación más baja de América Latina. No obstante, un análisis de los efectos de una inflación tan baja en un país dolarizado como Ecuador muestra tanto ventajas como desventajas.
Ventajas
- Estabilidad de precios: Una baja inflación protege el poder adquisitivo de los ciudadanos.
- Reducción de costos financieros: Las tasas de interés más bajas facilitan el acceso al crédito.
- Fortalecimiento de la dolarización: Refuerza la confianza en el sistema monetario.
- Competitividad en exportaciones: Los exportadores pueden mantener precios estables en mercados internacionales.
Desventajas
- Riesgo de deflación: Una inflación demasiado baja puede desincentivar el consumo y la inversión.
- Dificultades para ajustar salarios: Los ajustes salariales limitados pueden generar descontento laboral.
- Presión sobre la competitividad: La dolarización impide ajustes competitivos a través de la devaluación de la moneda.
- Freno al crecimiento económico: Una inflación baja puede reflejar un estancamiento económico, como lo indican las proyecciones de crecimiento para 2024 (-0,4% del PIB).
- Impacto en ingresos fiscales: La baja inflación podría reducir los ingresos fiscales, limitando la capacidad del Estado para invertir en infraestructura y servicios públicos.
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