El analista y consultor político Antonio Tramontana ofreció su visión sobre los desafíos y las características clave de la campaña electoral de 2025 en Ecuador.

Durante una entrevista en el programa Vera a su Manera, Tramontana considera que ningún dato es destacable en las recientes encuestas, es que solo el 39% de los ecuatorianos ha decidido por quién votar, mientras que el 61% restante sigue indeciso. Este alto porcentaje de indecisos, según el experto, refleja la falta de claridad entre los votantes y la volatilidad del electorado, algo que puede cambiar rápidamente en las semanas previas a las elecciones.

Además, Tramontana destacó que la campaña electoral comenzó mucho antes de lo esperado, especialmente en las redes sociales y otras plataformas no reguladas, donde las emociones y la polarización juegan un papel crucial. “Es un escenario polarizado como nunca antes. Tenemos dos grandes bloques, y todos los demás candidatos luchan por un porcentaje muy pequeño de la votación”, comentó el analista.

Otro tema importante que abordó fue el reciente caso de los jóvenes desaparecidos, un hecho trágico que, según Tramontana, ha afectado la percepción pública del gobierno. Señaló que la gestión de la comunicación por parte del gobierno frente a este suceso fue deficiente, lo que generó un caldo de cultivo para los opositores. En este sentido, argumentó que el electorado tiende a ser más receptivo a los hechos trágicos, lo que beneficia políticamente a los actores que impulsan la denuncia y la indignación.

Respecto a los posibles resultados electorales, Tramontana analizó las proyecciones de los candidatos presidenciales. Según las encuestas, Daniel Novoa y Luisa González lideran las preferencias, pero con una ventaja muy ajustada. Sin embargo, también destacó que el voto nulo puede convertirse en una “tercera vía”, ya que este podría superar el 15%, lo que invalidaría la elección de los otros candidatos y daría mayor relevancia a los que lideran la carrera. Este fenómeno es uno de los grandes desafíos de los estrategas políticos, quienes deben luchar no solo contra los competidores, sino también contra el desinterés y el rechazo generalizado.

En cuanto a la estrategia de campaña, Tramontana enfatizó que la clave para aquellos que se encuentran en los últimos lugares de las encuestas será la capacidad de cambiar su enfoque. “La campaña no se define solo en la última fase, sino mucho antes, durante la fase de comunicación pre-debate”, explicó, sugiriendo que las propuestas que se presenten deberán ser concretas y orientadas a resolver las preocupaciones reales de los votantes.

Para finalizar, el consultor político subrayó la importancia de este proceso electoral para el futuro del país. “En 2025 no se está eligiendo solo a un presidente y a la asamblea, sino el destino del país. Estamos ante la última oportunidad de frenar la entrega del país al narcotráfico y sus aliados”, concluyó, un mensaje que resuena fuertemente en un país que atraviesa una grave crisis de seguridad y gobernabilidad.

La campaña electoral de 2025 se perfila como una de las más complejas y decisivas en la historia reciente de Ecuador. Con un electorado dividido y un panorama incierto, las próximas semanas serán cruciales para definir el rumbo del país.