A pocos días de la toma de posesión presidencial, la líder opositora María Corina Machado declaró que sectores dentro de las fuerzas de seguridad de Venezuela están enfrentando una decisión crucial: reprimir las protestas opositoras o defender la democracia en el país. Según Machado, muchos policías y soldados están siendo influenciados por sus familias para tomar partido en favor de la libertad y justicia.

“La hora llegó, no hay manera de estar entre la justicia y la opresión”, afirmó contundentemente la exdiputada, quien convocó a una protesta mundial pacífica para este 9 de enero en rechazo a la dictadura de Nicolás Maduro.

Machado también reveló que dentro del régimen existen fracturas significativas. Señaló que parte de las actas utilizadas en denuncias recientes contra el chavismo llegaron gracias a militares que desobedecieron órdenes y colaboraron con la oposición.

“La colaboración de estos militares demuestra las grietas internas del régimen, que está muy preocupado por el creciente descontento en sus propias filas”, aseguró durante una rueda de prensa virtual. Además, expresó su agradecimiento al gobierno de Joe Biden por su “firme testimonio de apoyo” hacia los venezolanos en su lucha por la democracia.

Por su parte, el régimen ha respondido con un fuerte despliegue de seguridad en Caracas y con amenazas de reprimir las manifestaciones opositoras. Machado también destacó un informe reciente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que califica los abusos del chavismo como terrorismo de Estado, evidenciando las estrategias represivas del régimen, que incluyen el uso de detenidos extranjeros como fichas de negociación.

La tensión en Venezuela continúa aumentando mientras se acerca una fecha clave para el futuro político del país.