Frente al próximo proceso electoral, muchos ecuatorianos nos preguntamos cuáles son los aspectos básicos que quien llegue a la Presidencia de la República debe cumplir como parte de una agenda ineludible que a partir del 2025 lleve a nuestro país por un camino de paz, seguridad, progreso, estabilidad económica, participación activa de la ciudadanía en las decisiones importantes, decencia en la política, selección de ecuatorianas y ecuatorianos con experiencia, talento y conocimientos, para el ejercicio de funciones públicas, desarrollo cultural y un plan de gobierno con políticas públicas de corto, mediano y largo plazo. Es decir, un plan que mire al Ecuador de los próximos cincuenta años. En este artículo me voy a referir sólo a uno de ellos y en los próximos a los demás. 

Lo primero, que salta a la vista por lo que estamos viviendo, es la seguridad. Sin seguridad ni nuestro país ni ningún país puede salir adelante en los objetivos que se propone. La seguridad en un país es un concepto amplio que abarca distintos aspectos relacionados con la protección y bienestar de los ciudadanos, instituciones y recursos de un estado. Dentro de este concepto, podemos anotar algunos que me parecen fundamentales: a) La seguridad ciudadana que se refiere a la protección de las personas frente a delitos como robos, agresiones, secuestros, o violencia en general, lo cual significa la actuación de la Policía Nacional y su fortalecimiento, en la prevención y persecución del crimen y la delincuencia organizados. Fortalecimiento de la Fiscalía General del Estado y de la Administración de Justicia Penal, con elementos intachables, preparados, experimentados, probos y debidamente seleccionados. El acceso de la población a servicios básicos que reduzcan las desigualdades sociales y una reforma en la educación, desde la niñez, sobre derechos humanos, acatamiento a la ley, a las normas disciplinarias, los derechos ciudadanos, la solidaridad, la ayuda comunitaria, y la participación activa en las decisiones institucionales. b) La seguridad nacional, enfocada en la defensa del país frente a amenazas internas o externas, como el terrorismo, el espionaje o conflictos armados, fortaleciéndose a las Fuerzas Armadas de nuestro país, con un mayor número de elementos, (se debería contar con los reservistas), tecnología, armamento de última data, servicios de inteligencia y estrategias para proteger las fronteras. c) Seguridad económica, esto es procurar que la economía del país sea estable y pueda sostener las necesidades básicas de la población; garantizar el empleo y la generación permanente de trabajo para los ecuatorianos y residentes en nuestro país, controlar la inflación y proteger la economía frente a crisis financieras o desastres naturales. d) Seguridad sanitaria para proteger a la población en general, con preferencia a los niños y adultos mayores de pandemias, epidemias o problemas de salud pública, asegurando un sistema sanitario eficiente y el acceso a servicios médicos, dentro de una política de medicina preventiva y medicina curativa. e) Seguridad alimentaria; esto es, garantizarle a la población tener acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos, y elaborar un plan nacional para prever los cambios climáticos, los posibles conflictos armados contra la delincuencia y crimen organizados o posibles ataques de fuerzas de otros países; o problemas en el abastecimiento y en la cadena de suministro de los alimentos. f) Seguridad ambiental protegiendo los recursos naturales y buscando controlar riesgos asociados con el cambio climático, contaminación, desastres naturales, etc. a fin de asegurar un desarrollo sostenible y proteger la biodiversidad. Y, g) la Ciberseguridad, puesto que estamos en un mundo digital, para proteger a la ciudadanía, instituciones, empresas, sistema educativo, sistema financiero y bancario, etc. frente a ataques digitales, como el robo de datos, hackeos o el ciberterrorismo.

Naturalmente, hay otros elementos relacionados con la seguridad, que también deben tomarse en cuenta, como por ejemplo el promover en toda la institucionalidad nacional una cultura de paz, así como de los mecanismos de resolución de conflictos que ayuden a reducir la violencia en la sociedad. Tenemos dentro de la estructura judicial de nuestro País los denominados Jueces de Paz, que no operan porque la Función Judicial no dispone de los recursos económicos. Esta es una forma alternativa de administrar justicia. También otro elemento importante es propiciar como parte de la política exterior de nuestro país, una línea de acción con otros países, para abordar problemas comunes, como la migración de los nacionales a otros lugares de América. Si contabilizáramos el dinero que ha salido del Ecuador con nuestros migrantes y que en la mayoría de los casos ha caído en manos de coyotes, funcionarios y policías corruptos, tendríamos una altísima suma, que hubiera podido ser invertida en nuestro país. Pero aquí, no ha existido en muchos años una política migratoria.

En resumen, la seguridad en un país depende de un equilibrio entre todas estas áreas, con políticas bien diseñadas y una cooperación efectiva entre las instituciones y la ciudadanía. Cada país tiene sus desafíos específicos dependiendo de su contexto político, económico y social. Esto significa que en nuestro país debe impulsarse un pacto social, para que toda la ciudadanía, independientemente de sus posiciones ideológicas y/o partidistas, pueda, respetando la opinión y propuestas de los otros, aportar con sus ideas, propuestas y proyectos a esta finalidad importantísima para el Ecuador del futuro.