El año 2025 comenzó con lluvias en gran parte del territorio ecuatoriano. Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), estas precipitaciones de intensidad variable, acompañadas de tormentas, continuarán hasta el sábado 4 de enero.

Las lluvias registradas en los últimos días del 2024 y los primeros del 2025 han provocado un aumento significativo en los caudales de los ríos en varias regiones del país. En el Austro ecuatoriano, donde se encuentra el Complejo Hidroeléctrico Paute, las condiciones hídricas han mejorado notablemente.

Estado del embalse Mazar

El embalse Mazar, el más grande del Complejo Hidroeléctrico Paute, ha mostrado una recuperación significativa. Con una capacidad de 400 millones de metros cúbicos de agua y un nivel operativo máximo de 2 153 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), su cota se situó en 2 131,2 m.s.n.m. a las 19:00 del viernes 3 de enero, garantizando un funcionamiento óptimo.

El caudal de ingreso al embalse alcanzó los 154,9 metros cúbicos por segundo, lo que indica un nivel elevado de aporte hídrico en la zona.

Entre las 14:00 y las 19:00 del viernes 3 de enero, las dos unidades de generación del embalse Mazar produjeron un promedio de 133 megavatios (MW). De acuerdo con el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), el 63% de la energía generada en el país durante esa jornada provino de fuentes hídricas, siendo la central Coca Codo Sinclair responsable del 34% de ese total.

Pronóstico y perspectivas

Mientras las lluvias persisten en Quito y otras regiones, el sistema hidroeléctrico ecuatoriano se beneficia de la recuperación de los embalses. Este escenario es clave para garantizar un suministro estable de energía en el país durante los próximos meses.