La Fiscalía de Venezuela ha lanzado una recompensa de 100.000 dólares por información que conduzca al paradero de Edmundo González Urrutia, presidente electo que abandonó el país en septiembre y se exilió en España debido a la persecución por parte del régimen de Nicolás Maduro. Las autoridades chavistas acusan a González Urrutia de varios delitos, entre ellos conspiración, usurpación de funciones, forjamiento de documentos, y asociación para delinquir, e insisten en que cualquier persona que conozca su paradero debe entregarlo al Ministerio Público.

El folleto con la recompensa ya ha sido difundido en redes sociales y se distribuirá en aeropuertos y puestos policiales a lo largo de Venezuela. Esta noticia se da a pocos días del 10 de enero, fecha en la que González Urrutia había prometido regresar a Caracas para asumir la presidencia, a pesar de las advertencias de las autoridades venezolanas.

El fiscal general Tarek William Saab, en declaraciones recientes, destacó que González Urrutia, quien goza de asilo en España, no podría regresar sin violar su estatus de refugiado. Saab indicó que el exilio de González Urrutia en España representaría una “violación del asilo” si intentara abandonar el país, además de poner en riesgo su situación legal en Venezuela, ya que está siendo investigado por diversos cargos penales.

Tras las elecciones del 28 de julio, la Plataforma Unitaria Democrática, respaldada por más del 80% de las actas, aseguró que González Urrutia había sido el verdadero ganador, a pesar del triunfo de Maduro proclamado por el Consejo Nacional Electoral. Ante esta situación, el ex diplomático venezolano y su compañera María Corina Machado han intensificado las movilizaciones para hacer valer la voluntad popular, lo que llevó al régimen a emitir una orden de detención el 2 de septiembre. Esta decisión fue ampliamente rechazada por la comunidad internacional, que la calificó como un intento de silenciar a González Urrutia y de ignorar la voluntad popular de los venezolanos.

A pesar de las persecuciones y amenazas, González Urrutia ha mantenido su compromiso de regresar a Venezuela el 10 de enero para asumir la presidencia, tal como establece la Constitución.