El inicio del 2025 quedó marcado por una tragedia en Nueva Orleans, donde un hombre arremetió con una camioneta contra una multitud que celebraba el Año Nuevo en el famoso Barrio Francés. El ataque dejó al menos 15 muertos y 35 heridos, generando conmoción en Estados Unidos y el mundo.

Shamsud Din Jabbar, un ciudadano estadounidense de 42 años, condujo a alta velocidad hacia la multitud, saltó del vehículo disparando y fue abatido por la policía. Según el FBI, el atacante subió horas antes videos a redes sociales expresando su apoyo al grupo radical Estado Islámico, y en el vehículo se encontró una bandera de la organización terrorista.

La tragedia ocurrió a las 03:15 de la madrugada, cuando las calles estaban abarrotadas de personas disfrutando de las festividades. Testigos relataron escenas de terror: cuerpos esparcidos en el suelo, gritos y una estampida para huir del lugar. “La música era tan fuerte que no escuchamos nada, pero cuando salimos, había cadáveres por todas partes”, contó Whit Davis, un turista que presenció el ataque.

El presidente Joe Biden condenó el hecho como “despreciable” y aseguró que el gobierno trabaja en conjunto con el FBI para esclarecer los hechos. La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, pidió oraciones por las víctimas y advirtió que las investigaciones podrían revelar la participación de cómplices.

Líderes mundiales, como el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, expresaron su solidaridad con las víctimas y sus familias. “El odio sin sentido no tiene cabida en nuestras sociedades”, afirmó Olaf Scholz, canciller alemán.

Las autoridades continúan investigando el caso como un acto de terrorismo, mientras que la comunidad de Nueva Orleans intenta asimilar una tragedia que transformó una noche de celebración en un episodio de luto nacional.