En estos días de felices vacaciones, viajar por territorio ecuatoriano resulta por demás interesante; primero por el paisaje, ese paisaje perfectamente hermoso que guarda la zona rural de todas la regiones. Segundo, lo que guardan los adentros de las carreteras, pues allí se va descubriendo en los kilómetros de ruta un arte que merece aplausos por su ingenio popular: los grafitis de camiones, buses, taxis, camionetas y uno que otro vehículo particular.
Es preciso reconocer que los grafitis de carretera son una expresión popular, unos avisos clasificados del compañero del volante, donde sus ideas no tienen precio académico ni consejo editorial. Son escritos en la retaguardia del automotor, con la sana intención de que los deseos o sentimientos de su dueño traspasen el canal de comunicación y lleguen al receptor: el amorcito del camino, la suegra, el vecino, el transeúnte y todo el gremio del volante. El resto de la comunidad ecuatoriana, poco o nada pone interés en esta filosofía popular, ni siquiera las grandes concesionarias de vehículos.
De acuerdo a lo recabado y analizado, se ha llegado a la conclusión que los autores tienen varios tipos de grafitis, de acuerdo a la circunstancia, a las conquistas amorosas, a las malas relaciones con los vecinos, a la fe católica, al número de hijos del dueño del automotor o la autoestima y la picardía con la que se manejan los compañeros del volante. Veamos:
“De mi te olvidarás, pero de lo que hicimos, jamás”
“Si te vas, me quedan dos más”
En las curvas me detengo y en los huecos me entretengo”
“Soy como la miel de abeja. La que me prueba no me deja”
“Como este negrito, ninguno”
“Si las ranas planificarán no habría tanto sapo”
“Capacidad máxima cinco malcriadas”
“Muñeco de todas, juguete de nadie”
“Cómo sufres al verme pasar”
“El bellísimo”
“Si la envidia fuera oro, tu serías millonario”
“Trabaja y no envidies”
“El sacrificio de un padre por amor a sus hijos”
“Salí con Dios, si no regreso me fui con él”
“Este carro no es mío, Jesús me lo prestó”
“Dios guía mi camino”
“Solo Dios sabe mi retorno”
Al decir verdad, esta columna está destinada para que sonría, amigo lector. Con estos grafitis de carretera, queremos motivarle a que sonría y mire al calendario del año nuevo 2025, con alegría, optimismo y esperanza. Y cuando viaje por nuestro territorio nacional, se dé cuenta de lo que se ha estado perdiendo.
Salud, fuerza, unión y bendiciones en este nuevo año. Así sea.
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