Después de estos saludos y buenos deseos a familiares, amigos, relacionados y a Uds. generosos lectores, por el cambio de año, de lo que en días pasados los he dejado “descansar” por la abundancia de ellos, hoy afectuosamente se los envío y a la vez expreso mis ideas sobre sucesos de lo que pienso podría ocurrir en este año como consecuencia de lo vivido. Primeramente, así como años atrás superamos el Covid 19, ahora con la ayuda de San Pedro y el trabajo del Estado, puede decirse que ya permanentemente se “prendió la luz” en la oscuridad que tanto perjuicio nos causó.
Por ello, en los últimos días del 2024 muy positivamente se movió la economía, aunque a esto, a más del permanente impase entre el Ejecutivo y la asamblea y también con la dama vicepresidente -ambas con minúscula- afectó el fortuito hecho de que militares de la FAE que cumplían una misión de custodia aduanera, al retornar a su base, auxiliaran a una dama víctima de un hecho delictivo, por lo que apresaron a los acusados de actores, unos menores de edad, los que fueron embarcados en los vehículos de su misión, hasta que cerca de su destino, un árbol caído los detiene y entre todos, militares y la ayuda de los jóvenes, abren el paso necesario, especulándose que ese buen gesto es el que hace que los liberen sin los debidos procedimientos, que lamentablemente fueron obviados por los captores.
De ahí, una llamada en el celular prestado a un ciudadano, por parte de uno de los jóvenes a su padre, dan fe de su existencia en libertad, lo que se complica al manifestar el propietario de ese aparato que, a los jóvenes, en motocicletas “se los llevó la mafia”. Complicándose más cuando aparecen calcinados 4 cuerpos que se comprobó son de los menores. Todo esto fue asquerosamente aprovechado por el candidato a asambleísta y tipo de nefasta recordación, Ricardo Patiño, al pronta y políticamente acicatear a los padres de los jóvenes.
Cabe preguntarnos, a las FF.AA. y/o al Estado ecuatoriano ¿le ayudaría en algo cometer un crimen como el sucedido? La elemental respuesta es NO. Especulándose que SI, a una fuerza política opositora, ya endilgada de varios casos criminales, para así culpar a las FF.AA. y al Estado ecuatoriano (que somos todos nosotros) de ese atroz crimen y más en los albores del evento electoral de febrero próximo.
Este año tiene la expectativa de la asunción de Donald Trump a la presidencia de USA, con los efectos de sus decisiones en todas las vidas del planeta, relacionadas a las guerras Ucrania/Rusia, Israel contra varios países y entes árabes, incluido el nuevo gobierno de Siria; sin que olvidemos el inminente enfrentamiento ideológico/económico con Venezuela, Cuba, Nicaragua y algunos seguidores de esas corrientes extremistas, ampliándose contra Corea del Norte y China roja que no niega sus apetitos sobre Taiwan.
Por lo expuesto, este año, pese a mi inveterado optimismo, considero que muchas decisiones obedecerán a los resultados electorales del próximo febrero y a lo que sucederá allende los mares. Será un año de muchas expectativas y todo estará sujeto a lo que el destino nos vaya deparando. No queda otra.
0 comentarios