En medio de consignas en defensa de los cuatro niños desaparecidos en Guayaquil, decenas de manifestantes se tomaron este 31 de diciembre la avenida 25 de Julio. Familias, amigos y vecinos del sector Las Malvinas, de donde eran originarios los menores, exigieron justicia mientras coreaban: “Militares criminales, ustedes son culpables” y “Son niños futbolistas, no son terroristas”.

Del otro lado, un pequeño grupo de manifestantes a favor de los militares optó por permanecer en silencio ante los gritos que pedían castigar a los responsables.

Con tambores, trompetas y cánticos como “Una pitadita por los cuatro niños”, los manifestantes bloquearon parcialmente la circulación de la transitada avenida. Niños y adolescentes llevaron un balón de fútbol para jugar frente al complejo judicial, en un acto simbólico para recordar a Ismael Arroyo (15), Josué Arroyo (14), Saúl Arboleda (15) y Steven Medina (11), desaparecidos el pasado 8 de diciembre tras ser detenidos por militares en el sur de la ciudad.

Familiares y activistas clamaron a coro: “No olviden sus nombres, tienen que volver: Ismael, Estiven, Saúl y también Josué” mientras sostenían pancartas y fotos de los menores.

Audiencia de formulación de cargos contra los 16 militares

A las 10:30, la Fiscalía instaló en la Unidad Judicial Valdivia la audiencia de formulación de cargos contra 16 militares investigados por el caso. Según los testimonios de las familias, los menores fueron golpeados, desnudados y abandonados en un sector rural de Taura, Naranjal, tras ser detenidos bajo acusaciones de robo que el fiscal del caso descartó por falta de evidencia.

El hallazgo de cuatro cuerpos incinerados el 24 de diciembre en la zona rural de Taura intensificó la indignación. Aunque los restos están en proceso de identificación, las familias sostienen que se trata de los menores.

Tensiones entre manifestantes y abogados de los militares

Los abogados defensores de los militares ingresaron al complejo judicial bajo un fuerte resguardo policial. Entre ellos, Jesús López, vocero de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), quien aseguró que los adolescentes fueron “liberados” la noche de su detención. Al llegar, el grupo fue recibido con gritos, agua y botellas de plástico por parte de los manifestantes.

Un cordón policial tuvo que interponerse para evitar enfrentamientos directos entre los grupos. Por su parte, los padres de los menores ingresaron al complejo judicial en medio de aplausos y gritos de apoyo de los manifestantes.

El caso que conmocionó a Guayaquil

Los cuatro niños desaparecieron tras ser detenidos por un contingente militar el 8 de diciembre. Según sus familias, habían salido a jugar fútbol, pero nunca regresaron. La FAE los acusó inicialmente de robo, pero la Fiscalía descartó esta versión. Ahora, las investigaciones buscan determinar las circunstancias de su desaparición y presunta muerte, mientras crece la presión social para que los responsables sean castigados.

La lucha por justicia para Ismael, Josué, Saúl y Steven continúa marcando el fin de 2024 en Ecuador.