Una pareja austriaca está bajo investigación tras protagonizar un escándalo que dejó al descubierto un elaborado fraude al sistema de pensiones del país. Durante 42 años, los esposos se casaron y divorciaron 12 veces para explotar un vacío legal que otorgaba un beneficio de 28.000 dólares a las viudas al volver a contraer matrimonio.

El esquema les permitió acumular más de USD 342.000 hasta que, a inicios de 2024, el Fondo de Pensiones de Austria detectó irregularidades al rechazar un nuevo pago. Aunque intentaron demandar para reclamar el beneficio, los jueces desestimaron su solicitud, desatando una investigación exhaustiva.

Vecinos y familiares confirmaron que la pareja nunca vivió separada, y los divorcios eran una simple fachada para mantener la convivencia mientras obtenían las compensaciones. La falta de registros eficientes de matrimonios y divorcios en décadas pasadas permitió que el fraude pasara desapercibido por años.

Ambos enfrentan ahora cargos por fraude grave y están a la espera de una condena. En un giro curioso, las autoridades determinaron que su último divorcio no fue reconocido legalmente, por lo que, técnicamente, siguen casados.